Casi sin tiempo para dejar las maletas en el hotel nos
vamos a la estación de bus de Aguas Calientes para subir hasta Machu Picchu (que
significa Cerro Viejo).
El
camino lógicamente es de tierra y lo hacemos a través de una estrecha y
serpenteante carretera (la única que hay), en la que en algunos tramos
sólo puede pasar un autocar.
El panorama que pasa por
delante de nuestros ojos es "espectacular"....al igual que el barranco
que cada vez es más ......y más profundo!!!!. 
Desde la entrada al recinto arqueológico
la vista del Cañon del río Urubamba es impresionante.....estamos a 450
mts. de altura por encima del nivel del valle y a unos 2.440 mts. del nivel
mar, pero a estas alturas del viaje, lo que estamos es ansiosos por
traspasar el umbral de la puerta que nos separa de uno de los lugares
más mágicos del planeta.
Son
las 10 de la mañana y el lugar está "tomado" por cientos de turistas
que casi "galopan" de un lugar a otro, el guía nos explica que esto es
muy normal debido a que la mayoría sólo estarán en Machu Picchu un día. Nosotros por
suerte, regresaremos mañana para intentar subir al Huayna Picchu ó
(Cerro Joven).
La visión
de Machu Picchu es tan indescriptible...tan mágica.....tan soñada......que te quedas sin habla
contemplando su belleza!!!
¿ A quién se le debió ocurrir la idea de construir
semejante ciudad en este lugar?. Según documentos del siglo XVI, ésta
habría sido una de las residencias del Gran Inca : Pachakutec,
hablamos del período que va del 1438 al 1470. También se utilizó como
Santuario religioso, ya que algunas de las 172 construcciones del
recinto, así lo demuestran.
La
verdad es que cuando estás aquí, entiendes por qué está considerada
como una obra maestra de la ingenieria y la arquitectura, todo ello
aderezado además, por el paisaje y el velo de misterio que invade el
lugar....
